Rafael Almeida Mateos

Un excepcional personaje guiense, cuyo ciclo prolíficamente vital, discurrió en casi todo el siglo XIX y primer tercio del XX. A simple vista, lo que llama la atención del observador en este hijo de Guía es que le hayan reconocido sus muchos méritos en Las Palmas de Gran Canaria, rotulándole una calle que confluye en la plaza de Farray, Guanarteme, y en Guía, lugar donde vio la luz primera y donde murió; donde desarrolló una intensa actividad política siendo alcalde, pasando por el comercio y la agricultura en los que su impronta se vería coronada por el éxito, todo en mejora y beneficio de su pequeño, pero importante solar, no tenga también rotulada una calle que diga perennemente a sus paisanos el gran hombre que fue.

Hombre íntegro don Rafael Almeida Mateos y honesto a carta cabal, se vería obligado a dejar el cargo por la intriga al uso de la época: Don Antonio López Botas presentaba a don Fernando León y Castillo para diputado a Cortes por el distrito de Guía; don Pedro Acedo, sin la autorización de don Rafael Almeida comprometió a éste con su voto a sabiendas de su filiación republicana. Presentábase un monárquico y un republicano. El alcalde Almeida desautorizaría a su “representante” y dio el apoyo, como era de suponer, al republicano el doctor Miguel Rosas. Esto le granjeó la enemistad con los monárquicos ganadores y, hastiado de intrigas y maquinaciones del más bajo estilo, abandonaría la política para siempre.

Por: Erasmo Quintana. Fuente Original aquí

Alcalde de Guía de Gran Canaria.